Producciones "La Vieja Escuela" Presentan:

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Una historia que jamás debió de haber existido (o escrito) 2da Parte

A la mañana siguiente despertaron juntos al mismo tiempo en la misma cama, la sonrisa no mostraba ni la mínima parte de lo que sentían en sus almas, ni la mínima parte de la felicidad que a los dos embargaba, pues después de dos años por fin se habían entregado su amor, todo lo que habían guardado en sólo esos besos y miradas a extraños tratando de encontrar un poco de lo que la primera vez que se vieron que se tocaron que se encontraron en su piel, pero que jamás encontraron hasta esa noche antes de ver ese amanecer, y después de haber aguantado tantas noches de mucho calor, y noches en las que no sabían nada uno del otro, sólo la esperanza de volver a encontrarse, de volver a verse.

-Buenos días-
-Buenos días-
-¿Cómo amaneciste?-
-Bien ¿y tu?-
-Feliz, muy feliz-
-Eso no es justo, me preguntaste primero para saber lo que iba a contestar y así superar mi respuesta-
-¿lo hice?, bueno pero eso es normal, yo soy mujer, tu mujer; se supone que yo sea más romántica. Pero te voy a dar la oportunidad para compensarte la emoción y que te sientas mejor-
-Está bien, te diré que- dejó unos segundos para que se hiciera presente y se manifestara el silencio, para ponerle algo de emoción y suspenso a ese momento entre dos.
-¿Qué cosa?-
-Me encanta despertar a tu lado-
-A mí también me encanta despertar a tu lado-


Después de unos minutos de no decirse nada y estar sólo abrazados respirando, ella rompió el silencio:
-¿Qué te pasa?-
-Nada, ¿por qué?-
-No has dicho ni dos palabras en un buen rato-
-Es sólo que no quiero arruinar este momento, no quiero arruinar esto, quiero guardarlo intacto en mi recuerdo-


Se besaron y dejaron de hablar, segundos después ella le preguntó:
-¿En que piensas?-
-En que las cosas nunca perduran-
-Eso es lo que las hace hermosas, a esto, a lo que tenemos. Eso es lo que hace hermosa a la vida, saber que todo lo que nos hace feliz algún día se tiene que ir o desaparecer o se tiene que morir, por eso es tan importante disfrutar y vivir y decir a nuestros seres queridos lo mucho que los amamos todos los días, nunca sabremos cuando dejaremos de verlos, disfrutar todo lo que se tiene en el momento-


Él suspiro hondo y duraron unos segundos sin hablar de nuevo, ella acostada desnuda encima de él (que pueden saber las personas sobre la cosa más hermosa si nunca de han visto dormir sobre mi pecho), después de estar de costado sin verse a la cara ella volteó y mirándolo a los ojos volvió a preguntarle:
-Algo te pasa. ¿En que piensas?-
-No. En nada, es sólo que hubiera preferido que no nos hubiéramos conocido-
-¿Por qué?-
-Por lo que acabaste de decir, porque el día que alguno de los dos se vaya, cuando alguno de los dos nos marchemos, será doloroso-
-Y si jugamos a que ninguno de los dos se marchará, que no nos marcharemos-
-La realidad es más fuerte y más dura, y el juego no durará hasta el día que tenga que durar y uno de los dos se tenga que marchar, algún día ese día tendrá que llegar créelo-
-Entonces sólo disfrutemos de este momento, pues no sabemos cuanto durará- Se quedó sin decirle nada y unos segundos después acariciándole el cabello y con los ojos llenos de luz por las lágrimas que se querían formar y mirándolo como nadie jamás lo va a volver a mirar le dijo:
-Sabes algo, no me importa si un día te vas de mi lado. Se que tienes un destino y debes de cumplirlo a pesar de mí y de los recuerdos que podamos guardar y recordar después de esto, sólo quiero saber y que sepas que un día fui completamente feliz, y que fue junto a ti; feliz en verdad, y ese día es este. Jamas hubo un día igual y después ya no habrá otro día igual, te lo juro, jamás hubo un día antes ni un día después, aunque sólo haya durado solo un instante, solo un segundo para mi. Pero fui feliz, muy feliz y espero que tú también hayas sido muy feliz y que al recordarme cuando ya no estemos aquí en esta habitación, en esta cama o en ese viejo muelle o en el bar o el sofá, sonrías al pensar en mi, en lo que vivimos aquí, juntos; pues yo por mi parte, yo ya jamás podré dejar de sonreír sólo de saber que te conocí a ti y que te tuve aunque fuera sólo un día junto a mi, sólo de saber que te conocí entre tanta gente que pude haber conocido o topado en este mundo, me pudo haber tocado cualquier otra persona, mejor o peor que tú, pero te conocí a ti, y eso me hace feliz-
-Sabes, me da miedo que esto sólo sea un sueño y que en cualquier momento tenga que despertar-
-Pues entonces no despiertes todavía, no despiertes jamás-


Escrito inspirado en la película de "El Curioso Caso de Benjamin Button" (Más precisamente en esta escena)



No hay comentarios.:

Publicar un comentario